Federer eliminó a Djokovic y lo dejó sin chances de recuperar el N° 1 del mundo
El suizo se impuso por 6-4 y 6-3 y se metió en las semifinales del torneo.
El suizo jugó un partidazo y se tomó revancha de la caÃda ante Djokovic en la final de Wimbledon. Foto Reuters/Tony O’Brien
Eran dos puntos de campeonato. Dos aficionadas en la tribuna levantaban el dedo y miraban aRoger Federer. Solo un punto más le pedÃan. Un punto que nunca llegó. El suizo desperdició la ventaja y le entregó la corona de Wimbledon aNovak Djokovic. Este jueves, cuatro meses después, se tomó revancha. Y nada menos que en el cierre del round robin delMasters de Londres, en un duelo al que los dos llegaban a todo o nada.
Federer jugó un partidazo, en un nivel que hizo acordar a sus mejores años, y se impuso por 6-4 y 6-3 en apenas una hora y 13 minutos de partido en el choque que cerró el grupo Bjorn Borg. AsÃ, se metió en las semifinales del torneo por 16ª vez en 17 participaciones. Pero además, con su victoria dejó a Djokovic sin chances de recuperar el número uno, que quedará en manos deRafael Nadal al menos hasta la próxima temporada.
“No podrÃa estar más feliz en este momento. Jugué increÃble, algo que sabÃa que tenÃa que hacer porque es lo que se necesita para ganarle a Novak. Lo logré, me mantuve calmo todo el partido y disfruté desde el principio. Fue una noche definitivamente mágica”, comentó Roger.
Y hasta se animó a bromear: “¿Qué hubo de diferente en este partido con el de la final de Wimbledon? Que gané el match point, supongo”.
El suizo fue una aplanadora. Estuvo intratable con su servicio en el primer parcial: sumó ocho aces, ganó el 84 por cientos de los puntos que jugó con el primero y todos los que disputó con el segundo. Pero además se lo vio preciso, rápido de piernas y con un tenis veloz y letal; por lo que no tuvo problemas para imponer el ritmo en el set inicial.
Un quiebre en el tercer game le permitió sacar una ventaja en el marcador, que luego sostuvo con autoridad para cerrar ese parcial inicial en 35 minutos.