El argentino venció al estadounidense Tommy Paul con un marcador de 3-6, 6-3, 6-3 y 6-2 y ahora espera al ganador del partido entre Djokovic y Musetti. Lo sucedido en la tercera ronda de Roland Garros podría considerarse un clásico: Francisco Cerúndolo enfrentó a Tommy Paul por sexta vez en su carrera y salió victorioso.
Se impuso en un duelo que duró casi tres horas en el Court 7 del complejo francés, asegurando su lugar en los octavos de final del Grand Slam sobre tierra batida, donde espera a Novak Djokovic o Lorenzo Musetti.
El argentino de 25 años, que ahora tiene un historial de 4-2 contra Paul, quien está en el puesto 14 del ranking, disputará el cuarto partido del Abierto de Francia por segunda vez en su carrera, habiendo alcanzado esa instancia en la edición 2023, donde perdió contra el danés Holger Rune. Esta será la segunda vez que alcance esa fase en un Grand Slam, habiendo llegado también a la tercera ronda del Australian Open 2023, donde fue derrotado por el canadiense Félix Auger-Aliassime.
“Estoy muy contento. Al inicio del partido no me sentía jugando mal, pero sentía que él estaba muy firme en todos los aspectos. Tal vez la cancha estaba demasiado lenta y no podía desbordarlo. A partir del segundo set la lluvia paró un poco y empecé a jugar mucho mejor. Desde ahí dominé casi todo el partido”, dijo Cerúndolo a ESPN. Actualmente, ocupa el puesto 27 del mundo y ostenta dos títulos ATP.
Fran, la segunda mejor raqueta nacional en el ranking, venía de eliminar en tres sets al alemán Yannick Hanfmann y al austriaco Filip Misolic previamente. “Cuando recuperé el quiebre en el 2-1 abajo y mantuve mi saque, el partido cambió. Él se desanimó y empezó a frustrarse, algo poco común en él. Empecé a jugar más agresivo, lo que complicó más el partido para él”, explicó.
Y agregó: “En un momento empecé a jugar agresivo, agarré confianza y empecé a dominar con mi derecha. Desde ahí lo desbordé por todos lados. Él se sintió presionado e intentó apurarse, cometiendo errores inusuales. Estoy muy contento porque es un rival muy duro y ganarle en un Grand Slam es muy importante”.
El argentino sumó un ace en todo el juego, cometió cinco dobles faltas y tuvo un porcentaje del 73% con su primer servicio. El partido tuvo un primer set inusual donde se quebraron el servicio cinco veces. Esta tendencia continuó en el segundo set, donde Cerúndolo perdió su saque al inicio, pero lo recuperó al romper el servicio de su oponente dos veces consecutivas. En total, le quebró el saque a Paul cinco veces más.
“El otro día con Misolic pegué muy bien el revés, lo que me ayudó porque él tiene un buen revés plano. Haber jugado ese partido me sirvió de adaptación para enfrentar a Paul, que también tiene un buen revés plano”, explicó Cerúndolo sobre su juego.
Al hablar sobre la posibilidad de enfrentar a Djokovic en la siguiente ronda, confesó: “Me gustaría mucho, nunca he jugado contra él. No sé cuánto tiempo más seguirá jugando y cuántas oportunidades tendré de enfrentarme a él. Si me toca Djokovic, será una experiencia inolvidable jugar los octavos de final de Roland Garros en la cancha central contra el mejor de la historia en números. Sería un premio muy lindo”.