Carlos Alcaraz ha inscrito su nombre con letras doradas en la historia del tenis romano al conquistar por primera vez el título del Abierto de Italia, imponiéndose al actual número uno del mundo, Jannik Sinner, por 7-6(5), 6-1, en una final que comenzó cargada de tensión y respeto mutuo, pero que terminó con una exhibición contundente del español en la tierra batida del Foro Itálico. Con esta victoria, Alcaraz no solo suma otro trofeo a su creciente palmarés, sino que reafirma su estado de forma imparable de cara a Roland Garros, donde defenderá su corona como campeón vigente.
La jornada dominical comenzó con un inusual gesto de camaradería: ambos finalistas compartieron el calentamiento matutino, intercambiando golpes y sonrisas antes de entrar en modo gladiador. Pero una vez iniciado el duelo, la batalla fue total. El primer set fue un auténtico duelo de alto voltaje, repleto de intercambios largos, saques potentes y puntos de altísimo nivel. Sinner, respaldado por el fervor de su público local, estuvo muy cerca de tomar ventaja, generando dos puntos de set con 6-5 a su favor. Sin embargo, Alcaraz, con la valentía y la sangre fría que lo caracterizan, salvó ambos con agresividad milimétrica y se llevó el tiebreak por 7-5, tras 70 minutos de intensidad sobre el polvo de ladrillo.
El cambio de ritmo: autoridad y dominio total
El segundo set fue una historia completamente distinta. Apenas comenzado, Alcaraz rompió el saque de Sinner en blanco y, con un rugido de guerra y el puño cerrado, marcó el inicio de una avalancha que el italiano jamás pudo contener. Desde ese momento, el murciano desplegó un tenis de altísima calidad, combinando dejadas exquisitas, derechas demoledoras y ángulos imposibles. El marcador avanzó rápidamente a favor del español: 3-0, luego 5-0, en un auténtico clinic de tenis moderno sobre arcilla.
Uno de los momentos más impactantes del partido llegó con una dejada majestuosa que cerró un juego, seguida por un error no forzado de Sinner que terminó de inclinar la balanza. El público, que al inicio había vibrado con cada punto del local, se fue apagando progresivamente ante la exhibición apabullante de Alcaraz. Cuando Sinner logró finalmente mantener su servicio para el 5-1, la sensación era más de consuelo que de remontada.
El desenlace llegó sin titubeos: Alcaraz sirvió con autoridad y selló la victoria en su segundo punto de campeonato. Con ello, sumó su 19° título como profesional, su séptimo trofeo de la categoría Masters 1000 y el primero en la capital italiana, completando así uno de los logros más difíciles sobre tierra batida.
Logros históricos de Carlos Alcaraz en Roma:
• Primer título en el Abierto de Italia
• Completa el póker de torneos grandes sobre arcilla: Montecarlo, Madrid, Roma y Roland Garros
• Siete títulos Masters 1000 antes de cumplir 23 años
• Récord de 11 victorias y solo 1 derrota en finales de Masters 1000 y Grand Slam
• 19 títulos totales con apenas 21 años
El horizonte en París: Alcaraz, favorito indiscutido
Con esta consagración, Carlos Alcaraz no solo añade una joya que le faltaba a su vitrina: lanza un mensaje contundente al resto del circuito. En lo que va de la temporada, ha conquistado Montecarlo y Roma, y ahora se perfila como el gran favorito para alzarse nuevamente en Roland Garros. Su confianza, su forma física y su capacidad para resolver momentos clave lo colocan como el hombre a vencer en la capital francesa.
Para Jannik Sinner, la derrota fue especialmente dura por producirse ante su gente y en su regreso al circuito tras una suspensión. Aunque por momentos mostró destellos de su mejor nivel, la capacidad de Alcaraz para cambiar el rumbo del partido tras el ajustado primer set fue simplemente imparable.
La final comenzó con sonrisas, respeto y espíritu deportivo, pero terminó como tantas otras últimamente: con Carlos Alcaraz levantando el trofeo, rugiendo con el alma, y dejando bien en claro que, sobre arcilla, es una fuerza de la naturaleza destinada a marcar una era.