“En noviembre hice pública una carta en la que mostraba mi disconformidad con el doble discurso y la hipocresÃa reinante en torno a la Copa Davis Desde ese momento, nada cambió, sino que empeoró.
Se necesitan modificaciones profundas para corregir los errores que se han repetido durante tantos años. No permitiré que se utilice mi nombre para justificar renuncias que sólo sirvan de maquillaje. Nunca pedà un capitán y siempre respeté las decisiones de los otros, aunque no me hayan respetado a mÃ.
Por consideración a la gente que me sigue, a la que disfruta el tenis, a la que tiene memoria y sabe lo que he hecho en la Davis y en los Juegos OlÃmpicos; por consideración a la mayorÃa silenciosa que gusta de este deporte y muy lejos está de insultar a rivales o castigar a alguien de su paÃs, no jugaré la Copa Davis por el resto de 2014.”