AO’22: Barty campeona

Ashleigh Barty derrotó a Danielle Collins el sábado para ganar el Abierto de Australia.
Luego vino la estadounidense Danielle Collins, quien ingresó a la cancha en el Rod Laver Arena para la final del sábado blandiendo una de las mejores devoluciones del juego y una creencia interna tan poderosa como su revés. Durante un tramo en el segundo set, Collins amenazó con estropear la celebración en espera de una nación que esperaba que Barty, una de los suyos, ganara su primer título del Abierto de Australia.

Pero los campeones se ajustan. Y eso es lo que hizo Barty, asumiendo los riesgos necesarios para cerrar el intento de regreso de Collins para ganar el Grand Slam de su país de origen, y su tercer Grand Slam en general, con una victoria de 6-3, 7-6 (7-2).

¿Puede un australiano ganar el Abierto de Australia? ¿Puede desaparecer ya esta vieja pregunta?

Con eso, estalló una alegre fiesta en las gradas y en todo el país amante del tenis, que había pasado 44 años sin tener un campeón individual del Abierto de Australia a quien animar.

Y en una sorpresa que casi hizo llorar a Barty, su heroína, la gran tenista australiana Evonne Goolagong Cawley, con quien Barty comparte una herencia indígena, apareció para presentar el trofeo.

El título del Abierto de Australia de Barty da fe de su versatilidad, completando su colección de majors en las tres superficies de este deporte. Triunfó en la tierra batida del Abierto de Francia en 2019, en la hierba de Wimbledon el año pasado y ahora en la cancha dura de Australia.

También reveló su profunda humildad. Barty, de 25 años, se describió a sí misma como “afortunada” y “afortunada” al responder casi todas las preguntas posteriores al partido y se caracterizó como “una parte muy, muy pequeña” de la rica historia del tenis de Australia.

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