Copa Davis: Berlocq
se vistió de héroe y Argentina es semifinalista
07.04.2013 | El triunfo de Berlocq fue por 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 luego de tres
horas y 48 minutos de juego. Argentina se medirá en semifinales frente a
República Checa, como visitante, entre el 15 y 17 de setiembre.
Source Davis Cup
El equipo argentino de Copa Davis dio hoy el gran golpe al vencer a Francia en
un tenso y maratónico quinto punto que convirtió a Carlos Berlocq en el
protagonista excluyente de la jornada y avanzó por cuarto año consecutivo a las
semifinales de la Copa Davis, en las que se cruzará nuevamente con República
Checa.
El chascomunense Berlocq (71 en el ranking munfial) se vistió de héroe y
consiguió una muy sufrida victoria ante Gilles Simón (13) por 6-4, 5-7, 6-4 y
6-4, tras tres horas y 48 minutos de juego, permitiéndole al equipo albiceleste
dar un paso más en busca de la tan postergada Ensaladera.
En el camino hacia el sueño máximo del tenis nacional se cruzará nuevamente
República Checa, que fue el verdugo argentino en las semifinales de 2012, en el
Parque Roca, y es el actual campeón del certamen.
Argentina cerró el pleito 3-2 sobre un equipo francés que venía con sus tres
mejores jugadores pese a que Richard Gasquet no jugó. Y el equipo local asumía
el compromiso como punto, sin Juan Martín Del Potro, quien privilegió el
circuito por sobre la Davis este año. Ni bien terminó el partido Del Potro
twitteó una felicitación a Berlocq y al grupo, pero en los festejos en el Parque
Roca no hubo sintonía recíproca.
Berlocq cosechó el mejor triunfo de su carrera, ante un rival que goza de un
mejor presente y partía como amplio favorito, y le permitió al equipo
capitaneado por Martín Jaite romper la hegemonía francesa, ya que los galos
habían ganado en las cinco oportunidades en las que se habían enfrentado.
"No se imaginan el miedo y la presión que tenía antes de jugar", admitió
Berlocq, aún emocionado, apenas finalizó al partido. Es que la dura derrota que
sufrió el tandilense Juan Mónaco, que fue vapuleado por Jo Wilfried Tsonga por
6-3, 6-3 y 6-0 en el cuarto punto, cargó con toda la responsabilidad a Berlocq.
Fue un partido en el que, por su desarrollo, lo emocional prevaleció a lo
tenístico. Fue tal como se esperaba, con peloteos eternos y ambos jugadores
intentando prevalecer desde el fondo de la cancha. Pero lo que ninguno de los
dos imaginaba era que tendrían tantas dificultades con su servicio a lo largo
del juego.
Hubo un concierto de quiebres de saque a lo largo del partido. El primero de
ellos en el juego que abrió el partido, en favor de Simon. Pero Berlocq no acusó
el golpe, recuperó el quiebre en el cuarto game, consiguió otro en el décimo y
cerró el primer set a su favor por 6-4.
En el segundo set se repitió la escena. Simon quebró el servicio de Berlocq y el
argentino logró recuperarse, aunque esta vez en el octavo. Pero desde allí,
ninguno de los dos podía sostener su saque y fueron quiebre a quiebre hasta el
duodécimo game, cuando el galo mantuvo el servicio y cerró el set por 7-5.
Tampoco nada cambió en el tercero. Berlocq quebró en el segundo, Simón recuperó
en el tercero, el argentino consiguió romper otra vez el saque del francés en el
cuarto, pero el galo igualó las cosas en el quinto. El gran desafío para ambos
era sostener su saque y desde allí imponer condiciones.
Pero cuando parecía que la paridad conduciría a un tie breack, Berlocq se adueñó
del saque de Simon en el décimo y cerró el set por 6-4.
A esa altura, el estadio mostraba el mismo clima y colorido que hace poco tiempo
atrás. Los integrantes del equipo argentino se abrazaban, saltaban y gritaban al
ritmo que imponía la ruidosa hinchada albiceleste.
El cuarto y definitivo set fue otra gran prueba de carácter para Berlocq, que
comenzó a sentir el desgaste y la presión del partido, pero jugó con gran aplomo
y logró imponerse a Simon en un desgastante duelo psicológico.
Berlocq quebró en el sexto y parecía encaminarse al triunfo, pero dejó pasar
cinco puntos para partido, Simon quebró su saque en el noveno y los fantasmas se
posaron sobre el Parque Roca. Sin embargo, y al igual que en el tercer parcial,
el argentino quebró en el décimo y cerró el partido por 6-4.
Previamente, Mónaco había sufrido al ser vapuleado por Tsonga, por 6-3, 6-3 y
6-0 en una hora y 42 minutos que igualó transitoriamente la serie. Nada pudo
hacer Mónaco (19 en el ranking mundial) ante la potencia del galo (8), que desde
el inicio mismo del partido mostró su credencial de favorito y ratificó la
diferencia de jerarquía entre él y el argentino.
El triunfo de Berlocq le devolvió la sonrisa a "Pico", que sufrió punto a punto
el encuentro decisivo y dio rienda suelta al festejo contenido cuando se consumó
la victoria.