Day 4: Super Coco & Peque

El fenómeno adolescente estadounidense Coco Gauff continuó construyendo sobre su éxito en Wimbledon, avanzando más allá del Timea Babos de Hungría 6-2, 4-6, 6-4 el jueves por la noche para llegar a la tercera ronda del US Open.

Se enfrentará a la campeona defensora Naomi Osaka el sábado en uno de los primeros partidos muy esperados del último torneo de Grand Slam de la temporada.

Gauff, de 15 años, tuvo que recuperarse para vencer a la rusa Anastasia Potapova, de 18 años, en la primera ronda después de perder el primer set. Pero ella tomó el control al comienzo de la segunda ronda contra Babos, quien es mejor conocida por su juego de dobles.

Gauff, que intrigó al mundo del tenis al llegar a la cuarta ronda en Wimbledon, dominó con un poderoso servicio que mantuvo a Babos fuera de su juego. Babos tuvo problemas con 17 errores en el primer set.

Babos encontró su juego en el segundo set, forzó más voleas y rompió a Gauff.

“Ella jugó muy bien”, dijo Gauff sobre Babos. “Estoy tan feliz de pasar”.

El tercer set fue difícil antes de que Gauff, con la multitud detrás de ella toda la noche, se retirara.

“Si no gané ese último punto, ella podría haber ganado el partido”, dijo Gauff. “Cualquiera podría haber ganado”.

Peque sigue en carrera.

Diego Schwartzman sigue avanzando a paso firme en el Abierto de Estados Unidos. El porteño, 23° del mundo y 20° favorito del torneo, sacó a relucir su mejor tenis y derrotó por 6-4, 6-2 y 6-0 al bielorruso Egor Gerasimov, 129° del ranking. Ahora, el único argentino que sigue en carrera en Flushing Meadows, espera por el ganador del duelo entre el estadounidense Tennys Sandgren y el canadiense Vasek Pospisil.

Dos quiebres consecutivos en el arranque del partido le permitieron a Schwartzman adelantarse 4-0. El bielorruso, proveniente de la clasificación, reaccionó y recuperó uno de los breaks. Sin embargo, el Peque siguió imponiendo el ritmo e hizo valer su jerarquía y su experiencia para cerrar el parcial.

La historia fue parecida en el segundo capítulo. Schwartzman hilvanó dos quiebres y sacó una ventaja de 4-1, pero otra vez su rival achicó la diferencia con un break.

Sin embargo, Gerasimov -que jugó por primera vez el cuadro principal de un Grand Slam- fue muy irregular y alternó tiros precisos -como el drive paralelo con el que concretó el quiebre y puso el 2-4- con errores no forzados.

El argentino, que mantuvo la concentración y la intensidad, volvió a quedarse con el saque de su oponente en el séptimo game para el 5-2 y después cerró el set con su servicio, para quedar muy cerca de la tercera ronda.

El último parcial fue un monólogo del Peque. Sólido y efectivo con su servicio, dominó sin problemas a un bielorruso que bajó mucho su nivel. Tres quiebres en tres oportunidades le permitieron al argentino adelantarse 5-0.

En el sexto game, dejó pasar su primer match point con una doble falta. Pero en el segundo no perdonó: un saque certero a la T incomodó a su rival, que dejó la devolución en la red y le cedió el triunfo.

El porteño, campeón este año en Los Cabos, está disputando por sexta vez el último Grand Slam del año. Su mejor resultado histórico lo consiguió en 2017, cuando alcanzó los cuartos de final, instancia en la que perdió con el español Pablo Carreño Busta.

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